miércoles, 20 de diciembre de 2017

Nochebuena. Un poema y un pintor.

NOCHEBUENA

Francisco Luis Bernárdez



Noche en que el sol infinito
Mira nuestra ceguedad
Y nos envía una chispa
De su inmensa claridad,
Para que aparte las sombras,
Incendie la soledad,
Y abra nuestros ojos ciegos
A la luz de la verdad.

Noche en que el mar infinito
Contempla nuestra aridez
Y se ofrece a nuestros labios
En una gota de miel,
Que a pesar de ser pequeña
Tiene bastante poder
Para saciar hasta el fondo
Las ansias de nuestra sed.

Noche en que el cielo infinito
Mira la tierra infeliz
Y se confunde con ella
En un abrazo sin fín.
Para que, de tan dichosos,
No podamos distinguir
Dónde termina la tierra
Y empieza el cielo feliz.

Noche en que el tiempo infinito,
Sin ayer, mañana ni hoy,
Contempla el tiempo que mide
Nuestra pena y nuestro amor,
Y le infunde la energía
De su eterna perfección,
Para que nuestros latidos
Se cuenten por los de Dios.

Noche en que el Ser infinito
Se apiada de nuestra cruz
Y da comienzo a la suya
sobre la tierra sin luz,
Para que yendo a su lado
Por el bien y la virtud,
Encontremos el camino

De la paz y la salud.



Andrea De Litio (o también Delitio o Delisio) nació en Lecce nei Marsi, alrededor de 1420 y murió en Atri alrededor de 1495. Fue un pintor italiano del Renacimiento. Se cuenta entre los mayores exponentes de la pintura centromeridional de su época. Fue un artista de relieve del Quattrocento italiano, junto a los escultores Nicola da Guardiagrele y Silvestro dell'Aquila; su estilo siguió unido también al período gótico tardío, aunque conocía muy bien el arte de sus contemporáneos más famosos.