GIOTTO (Colle de Vespignano (Vicchio) 1267 ó 1277, + Florencia el 8 de
enero de 1337)
Adoración de los Magos
Fresco de Giotto (200x185 cm), realizado probablemente entre
1303 y1305 que forma parte del ciclo de la Vida de Jesús de la Capilla de los
Scrovegni en Padua.
Como fuentes de las escenas cristológicas Giotto usó los Evangelios,
el Pseudo-Mateo, el Protoevangelio de Santiago y la Leyenda Áurea de Jacopo da
Varazze.
La escena se desarrolla bajo un techado de madera, semejante
al de la Natividad, sobre un fondo rocoso. María, vestida de rojo intenso con
bordados de oro y con un manto azul ultramar (casi completamente perdido), ofrece
a su hijo envuelto en pañales y cubierto de una mantilla verde pastel a la
adoración de los Reyes Magos que llegaron siguiendo a la estrella-cometa que se
ve en lo alto. Cada uno de ellos tiene sandalias rojas, símbolos de realeza. El
primer rey, el anciano, ya se ha arrodillado y depuesto la corona en tierra,
mientras su regalo es probablemente el relicario de oro sostenido por el ángel
de la derecha. El segundo rey, de edad madura, porta un cuerno colmado de incienso,
mientras que el más joven lleva una copa de la que levanta la tapa para mostrar
el ungüento de mirra. Los tres dones simbolizan respectivamente la realeza del recién
nacido, su santidad o divinidad y el
presagio de su muerte (la mirra se usaba efectivamente para perfumar los cadáveres).
Detrás de los Magos hay dos camellos
altos, gustoso detalle exótico y nuevo en la iconografía, representados con
destacado naturalismo y manejados por
dos sirvientes de los que sólo el del primer plano es visible.
Detrás de María asisten san José y dos ángeles, de los que
uno, con extremo naturalismo, se encuentra detrás del poste del techado que le
cubre el rostro. Un mudo diálogo se desarrolla entre los rostros de los
presentes, que entrelazan sus miradas con gran naturalidad, evitando de ese
modo cualquier dureza de matriz bizantina.
Algunos detalles están unidos a la cotidianidad del 1300,
como la estructura "moderna" del techado o el estilo de los vestidos,
como el del ángel que tiene las mangas estrechas en las muñecas y anchas en el
codo.
Son delicadas las tonalidades de los colores, que se
destacan sobre el azul del cielo (en este caso un poco dañado), armonizándose
con las otras escenas de la capilla.
Gracias! por ayudar a ver, a contemplar, a asombrarse. Buena catequesis. Me ayuda a detenerme en la imagen, y por supuesto a descubrir palabras detrás de ellas o admirarla. Nuevamente gracias!
ResponderBorrarEs exacto lo que siento!
Borrar