viernes, 6 de enero de 2017

GIOTTO - ADORACIÓN DE LOS MAGOS


GIOTTO (Colle de Vespignano (Vicchio) 1267 ó 1277, + Florencia el 8 de enero de 1337)

Adoración de los Magos

Fresco de Giotto (200x185 cm), realizado probablemente entre 1303 y1305 que forma parte del ciclo de la Vida de Jesús de la Capilla de los Scrovegni en Padua.
Como fuentes de las escenas cristológicas Giotto usó los Evangelios, el Pseudo-Mateo, el Protoevangelio de Santiago y la Leyenda Áurea de Jacopo da Varazze.
La escena se desarrolla bajo un techado de madera, semejante al de la Natividad, sobre un fondo rocoso. María, vestida de rojo intenso con bordados de oro y con un manto azul ultramar (casi completamente perdido), ofrece a su hijo envuelto en pañales y cubierto de una mantilla verde pastel a la adoración de los Reyes Magos que llegaron siguiendo a la estrella-cometa que se ve en lo alto. Cada uno de ellos tiene sandalias rojas, símbolos de realeza. El primer rey, el anciano, ya se ha arrodillado y depuesto la corona en tierra, mientras su regalo es probablemente el relicario de oro sostenido por el ángel de la derecha. El segundo rey, de edad madura, porta un cuerno colmado de incienso, mientras que el más joven lleva una copa de la que levanta la tapa para mostrar el ungüento de mirra. Los tres dones simbolizan respectivamente la realeza del recién nacido,  su santidad o divinidad y el presagio de su muerte (la mirra se usaba efectivamente para perfumar los cadáveres). Detrás de los Magos hay dos  camellos altos, gustoso detalle exótico y nuevo en la iconografía, representados con destacado naturalismo y  manejados por dos sirvientes de los que sólo el del primer plano es visible.
Detrás de María asisten san José y dos ángeles, de los que uno, con extremo naturalismo, se encuentra detrás del poste del techado que le cubre el rostro. Un mudo diálogo se desarrolla entre los rostros de los presentes, que entrelazan sus miradas con gran naturalidad, evitando de ese modo cualquier dureza de matriz bizantina.
Algunos detalles están unidos a la cotidianidad del 1300, como la estructura "moderna" del techado o el estilo de los vestidos, como el del ángel que tiene las mangas estrechas en las muñecas y anchas en el codo.

Son delicadas las tonalidades de los colores, que se destacan sobre el azul del cielo (en este caso un poco dañado), armonizándose con las otras escenas de la capilla.

2 comentarios:

  1. Gracias! por ayudar a ver, a contemplar, a asombrarse. Buena catequesis. Me ayuda a detenerme en la imagen, y por supuesto a descubrir palabras detrás de ellas o admirarla. Nuevamente gracias!

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