Tal vez no sean muchos.
Alcanza con uno.
Y debe seguir allí, en el fondo del alma, firme, lozano, joven, incorrupto...
Cuando atardece, es bueno volverlo a mirar... Y si vemos que se oculta como el sol poniente imploremos su regreso...
Esto se me ocurrió mientras escuchaba "Ideale" cantado por un joven Pavarotti.
Letra de Carmelo Errico y música de Francesco Paolo Tosti.
Io ti seguii come'iride di pace
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Yo te seguí como a un iris de paz
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Lungo le vie del cielo;
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a lo largo de los senderos del cielo;
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Io ti seguii come un'amica face
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te seguí como a una luz amiga
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De la notte nel velo.
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en el velo de la noche,
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E ti senti ne la luce, nell'aria,
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y te sentí en la luz, en el aire,
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Nel profumo dei fiori;
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en el perfume de las flores;
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E fu piena la stanza solitaria di te,
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y la morada solitaria estuvo llena de ti,
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Dei tuoi splendori.
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de tus esplendores.
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In te rapito,
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En ti extasiado,
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Al suon de la tua voce
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al sonido de tu voz
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Lungamente sognai,
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largamente soñé,
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E de la terra ogni affanno, ogni croce
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y cada afán, cada cruz de la tierra
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In quel giorno scordai.
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olvidé en aquel día.
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Torna, caro ideal,
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¡Vuelve, querido ideal,
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Torna un istante
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¡Vuelve un instante
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A sorridermi ancora,
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a sonreírme aún,
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E a me risplenderà nel tuo sembiante
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y resplandecerá para mí en tu rostro
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Una novell'aurora.
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una nueva aurora,
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... una novell'aurora.
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… una nueva aurora.
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Torna, caro ideal, torna, torna!
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¡Vuelve, querido ideal, vuelve, vuelve!
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